SALVAJE. Descubriendo el deseo carnal de la soledad
Cinta Francesa ópera prima del cineasta Camille Vidal-Naquet, ha sido una sorpresa para varios ya que refleja la vida de un sexoservidor de una manera cruda y descarnada que muchos no se atreven a contar.
Leo (Felix Maritaud), un joven de 22 años sin estudios, casa, dinero, celular o algo material, más que su cuerpo, un instrumento que renta en las carreteras de Estrasburgo para poder sobrevivir; además de cumplir sus deseos carnales, sentir un cuerpo junto al suyo por un momento y poder conseguir una dosis de droga lo que lo ayude a soportar su realidad y ser libre.
Cuando se enamora de unos de sus compañeros de trabajo, el cual lo rechaza ya que no aceptaba ser homosexual solo por trabajo, cae en un pozo de arrebatos sacando su lado más Salvaje hasta tocar fondo; cuando la vida no se ve alentadora conoce a una persona que lo ayudara a seguir adelante, el problema es que tendrá que decidir entre sacrificar su libertad por una vida estable con una persona que da todo por él.
Si el tema que nos presenta muchas veces puede ser tabú para muchos mas no ajeno a la sociedad, mostrando escenas no muy agradables para todo tipo del público, pero que te demuestran el sufrimiento que podría llegar a tener una persona, sin criticar u ofender a esta profesión y a los clientes que buscan este calor humano por unos billetes.
Demostrando el dolor y la soledad que pueden jugar en tu contra, ya que Leo demuestra durante la película que solo busca sentirse querido por unas horas rompiendo las reglas de su profesión al besar a los clientes, dejando a un lado su cuidado e higiene personal, disminuyendo su atractivo.
Entre las cálidas calles de la ciudad que te adentran a paisajes pocas veces utilizando, destacando la miseria y la vida que va en un constante cambio de emociones, te encariñas fácilmente con él; ayudándolo su carisma, sencillez, ternura y tristeza que albergan sus ojos; una inocencia que se va destruyendo entre escenas sexuales muy explicitas, resaltando su debilidad y necesidad de sentirse protegido por alguien más.
Como dato la cinta fue candidata al César del cine francés como mejor primer film y estuvo en la sección de la Semana de la Crítica del Festival de Cannes de 2018, donde su protagonista, recibió el premio al actor revelación.
La clave de la soledad es buscar el cariño en alguien demostrando que nunca nos no somos diferentes a los animales con instinto ya que una caricia, unas lindas palabras y el contacto con alguien más lo son todo, al terminar de recibir lo que buscábamos deseamos seguir con nuestra libertad.
